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En Herasa Neutral Cargo sabemos que cada envío tiene sus particularidades, y una de las más importantes es la distinción entre mercancía remontable y no remontable. Esta diferencia influye directamente en cómo se organiza la carga, se aprovecha el espacio y se calculan los costes logísticos.

¿Qué es una mercancía remontable?

Se considera remontable aquella mercancía que permite colocar otra encima sin comprometer su integridad. Para que esto sea posible, debe tener una superficie superior plana, estar bien embalada y contar con la resistencia suficiente para soportar peso adicional. Este tipo de carga permite optimizar el espacio vertical en contenedores, camiones o almacenes, lo que se traduce en un ahorro considerable en transporte y emisiones.

Por otro lado, las mercancías no remontables requieren un tratamiento más cuidadoso. Suelen ser más frágiles, tener formas irregulares o embalajes que no permiten apilar otros bultos encima. En estos casos, se necesita más espacio y una planificación específica para garantizar su seguridad.

¿Por qué es importante comunicarlo desde el principio?

Trabajamos con ambos tipos de mercancía, por lo que es fundamental que esta información se comparta desde el inicio del proceso logístico. Saber si una carga puede ser apilada o no nos permite diseñar la mejor estrategia de transporte, elegir el tipo de contenedor adecuado y evitar ajustes de última hora que puedan generar retrasos o costes adicionales.

Cuando esta información llega tarde o no se especifica, se complica la planificación y se pierde eficiencia. Por eso, en Herasa Neutral Cargo insistimos en la importancia de detallar las características de la carga desde el primer contacto.

Preparación en el contenedor: cada tipo requiere su estrategia

La forma en que se organiza la mercancía dentro del contenedor depende directamente de si es remontable o no. En el caso de las remontables, se busca una disposición uniforme, con palés bien embalados y superficies planas que permitan apilar sin riesgos. Se calcula el peso que puede soportar cada unidad y se colocan los bultos más ligeros en la parte superior.

Con las no remontables, el enfoque cambia. Se prioriza la estabilidad, la protección y el aislamiento de la carga para evitar daños. Aquí, el embalaje cobra aún más importancia, y se utilizan materiales como cartón reforzado, espuma o plástico de burbujas para garantizar la integridad del producto.

Una diferencia que impacta en todo el proceso

La clasificación correcta de la mercancía afecta directamente al coste, al tiempo de preparación y a la eficiencia del transporte. Una carga bien organizada permite aprovechar mejor el espacio, reducir riesgos y mejorar la rentabilidad del envío.

En Herasa Neutral Cargo, entendemos que cada detalle cuenta. Por eso, trabajamos codo a codo con nuestros clientes para asegurar que cada envío se planifique con precisión, adaptándose a las características reales de la mercancía.